¿que no sé que se siente ser invisible?,
¿que no sé que es preferir una canción a una persona?,
¿vivir encerrado y llorar?,
¿creer que estás solo en el mundo?,
¿tener miedo a todo lo que veas?,
¿huír de la vida, y querer morir?,
¿llegar al punto en el que te hartas de tí mismo?,
Sé que se siente, lo vivo cada día,
vives cansado, harto de la vida,
no deseas ni ver la luz del día,
vives en agonía, triste, solo.
Sólo puedes pensar en desaparecer,
pscopatéas, piensas en sangre,
desaparecer y hacerte humo es todo lo que está en tu mente,
te detestas, por dónde sea te odias,
crees que no eres lo suficiente bueno para nada ni nadie,
que la felicidad no existe, que no está a tu alcance,
sólo consigues verle el lado malo a todo,
Y te sientes solo, pero no quieres a nadie.
A veces, las personas depresivas, y tristes, somos así...
no creemos en que se puede ser felices,
no nos valoramos, nos sentimos nada,
no tenemos amor propio, ni un poco,
sólo queremos irnos, no existir más,
ser tan invisibles cómo nos sentimos...
y ya.
Pero por alguna extraña, muy rara, monótona e increíble razón, siempre existe esa excusa, ese algo, ese no sé qué... que nos levanta cada puto día de nuestra re podrida e inservible existencia, y es por eso que seguimos aguantando... aunque muy, muy, demasiado en el fondo sabemos que algún día vamos a juntar esa fuerza y las agallas... para irnos... por siempre.
